Rosa Márquez
Como colofón al curso de verano ‘Democracia, cultura y medios’, la Universidad Rey Juan Carlos acogió un encuentro entre los cantantes Miguel Poveda y Miguel Ríos y el antropólogo y analista Javier Aroca. Un diálogo en el que abordaron la situación política, los peligros de la desinformación y el papel de los artistas en la defensa de los valores democráticos.
Desde la honestidad, Miguel Poveda reflexionó sobre el compromiso que, con los años, ha ido asumiendo como artista. “He conocido a cantantes a los que tenía idealizados y resultaron ser unos divos vacíos de contenido, y yo no quería ser así. De un tiempo a esta parte, mi objetivo no es solo llenar salas o ganar premios: quiero habitar un planeta mejor, y el arte tiene ese poder, porque a veces lo que no consigue la política lo consigue la música”. Poveda recordó que expresar sus ideas públicamente le ha traído críticas: “A mí me han dicho de todo: me han llamado facha, rojo, independentista, anticatalanista... pero no hay que tener miedo. El compromiso de un artista, sea actor, director de cine o cantante, no es solo hacer arte. Dadas las circunstancias —y no quiero ser tremendista— hay que mojarse y defender los valores en los que uno cree, aunque eso suponga significarse políticamente”.
Miguel Ríos, que ya participó en la primera edición del curso, respaldó las palabras de su compañero. “Nacimos para significarnos, porque llevando tanto tiempo en este oficio no puedes apartar al ser humano que eres de la imagen que proyectas. Además, las personas apolíticas no existen; siempre lo son de un lado o de otro”, bromeó. Ambos músicos evocaron la figura de Federico García Lorca como símbolo del poeta comprometido con el pueblo. Poveda ha impulsado una iniciativa para convertir en centro cultural la casa de Granada en la que Lorca vivió su adolescencia. La ciudad andaluza es también la tierra natal de Ríos, quien lamentó que el poeta aún no tenga tumba: “Granada es maravillosa, pero también hay mucha autocensura. Mi madre me decía: ‘Niño, no hables de esas cosas’. Y yo le respondía: ‘Esas cosas son las mías’”.
Por su parte, Javier Aroca advirtió sobre la necesidad de resistir frente a la apatía política. “Quienes dan los golpes de Estado ya no vienen con tanques, sino con trajes de Armani, y hay que resistir para defender la democracia, cada uno desde su ámbito, sea este la fábrica o la música. Yo tengo esperanza en la gente”.
Miguel Ríos también quiso mostrarse optimista: “Voy a romper una lanza por la juventud, porque sí creo que una parte de ella está comprometida políticamente. Cuando yo salí de mi casa sin más estudios que la primaria, no tenía conciencia política, la fui adquiriendo. Pero cuando descubres a qué clase social perteneces, ya no puedes tener otra ideología”.
El curso, que se ha desarrollado en dos jornadas intensivas, ha contado con la participación de destacadas personalidades del mundo de la comunicación y el periodismo. Por la universidad han pasado figuras como la influencer y humorista Penny Jay, el cofundador de la revista Mongolia, Eduardo Galán, y periodistas de dilatada trayectoria como Antonio Rubio o Jesús Maraña, quienes han ofrecido una mirada crítica sobre el papel de los medios en la configuración de una ciudadanía informada y activa.