Irene Vega
La comunicación científica es un requerimiento exigido en las convocatorias competitivas de proyectos financiadas por la Unión Europea a través del programa Horizonte 2020. Los proyectos aprobados deben contar con un PEDR (Plan de explotación y diseminación de resultados) que establezca las estrategias de comunicación y que concrete estas en acciones y productos que contribuyan a alcanzar a los diferentes grupos de interés.
El grupo de investigación Ciberimaginario centra su trabajo en el estudio de la comunicación científica en proyectos de investigación. En un reciente artículo, publicado en la revista “Profesional de la Información” (EPI), analiza las acciones de divulgación y comunicación de los resultados de los proyectos de investigación del programa H2020 realizadas a través de la web y los medios sociales. Los resultados muestran que estos proyectos llevan a cabo una comunicación en los medios digitales propios (web y redes sociales), que evoluciona con el desarrollo de los proyectos, pero que resulta desigual y con una baja actualización.
Esta investigación se ha realizado a partir de la base de datos Cordis de proyectos financiados por el programa H2020, liderados por entidades, organismos o empresas de España. Para este trabajo se ha seleccionado una muestra de 50 proyectos elegidos en función del criterio de financiación. “Elegimos aquellos con un nivel más alto considerando que ello permitiría, en principio, una mayor dotación para las acciones de comunicación”, explica Juan Romero Luis, coautor del estudio. Sin embargo, los resultados de este estudio apuntan a que no existe una relación directa entre los proyectos con mayor presupuesto inicial concedido y las acciones de diseminación con mayor nivel de información.
Para llevar a cabo este estudio, el equipo de investigación ha analizado las webs y los medios sociales utilizados por los proyectos mediante el Método de análisis de comunicación científica en medios digitales (Macomed). En el estudio se ha comparado la evolución de estos medios digitales entre los años 2017 y 2020 y se han tenido en cuenta variables como la presencia en web y medios sociales, y el grado de utilización de estos canales de comunicación y difusión considerando métricas como el nivel de actividad, la diversidad de canales, la cadencia de publicación o la interacción con sus audiencias.
Los resultados constatan una comunicación desigual, con un alcance limitado fundamentalmente a Twitter y Facebook, y muy orientada a alcanzar a los pares de investigación y los agentes evaluadores. Sin embargo, según señala Romero Luis, “la comunicación carece de una orientación clara que cubra la demanda de abrir la comunicación a la sociedad tal como establecen los principios de la investigación e innovación responsable (RRI)”.
Profesionalizar la comunicación científica
La publicación es resultado del trabajo que el grupo de investigación Ciberimaginario ha realizado en el marco del proyecto ComCiencia (Comunicación eficaz, eficiente y responsable para proyectos de investigación competitivos, CSO2017-82875-C2-1-R), dirigido a profesionalizar el proceso de comunicación y difusión educativa de los proyectos de investigación científica competitivos, y financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (MINECO), la Agencia Estatal de Investigación (AEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
La propuesta se presentó en el VII Congreso Internacional AE-IC “Comunicación y Diversidad” y fue seleccionada por el comité científico para su publicación en la revista “Profesional de la Información” (EPI).
El grupo Ciberimaginario trabaja en la mejora de los procesos de comunicación, difusión y divulgación científica para aportar valor añadido, eficacia y eficiencia a las investigaciones realizadas por grupos, centros y entidades de investigación e innovación.