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Miércoles 13 de Enero de 2021 a las 17:00

La duración de la cubierta vegetal, clave para mejorar la producción de cereales

Campo de trigo seleccionado para el estudio en Franquesas del Vallés (Barcelona). Campo de trigo seleccionado para el estudio en Franquesas del Vallés (Barcelona). Imagen: David Sánchez Pescador

Un equipo internacional en el que participan la Universidad Rey Juan Carlos, Universidad de Alicante y el CSIC ha comprobado que la proporción de tiempo con cobertura de cultivos, independientemente de su diversidad, tiene un efecto positivo sobre el rendimiento agronómico de los campos de cereal europeos, su biodiversidad edáfica y su capacidad para proporcionar servicios tales como la regulación del clima o la fertilidad del suelo.

Irene Vega/Redacción

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature Food, sugiere que aumentar la duración de la cubierta vegetal usando cultivos comerciales, de cobertura y/o forrajes, es una práctica adecuada para aumentar la producción y la funcionalidad de los campos de cereales europeos “En este trabajo, hemos utilizado una red europea de 155 campos de cereal distribuidos en España, Francia, Suiza, Alemania y Suecia, donde hemos medido el rendimiento del cereal, la biodiversidad del suelo (hongos, bacterias, arqueas y protistas) y más de veinte variables relacionadas con la funcionalidad del suelo, así como realizado encuestas a los agricultores para determinar la intensidad del manejo”, explica el Dr. David Sánchez-Pescador, investigador postdoctoral de la Universidad Rey Juan Carlos y participante del estudio.

Los resultados de esta investigación muestran que la duración de la cubierta vegetal en los campos de cereal es tan importante como el tipo de suelo, el clima y la intensidad del manejo agronómico, a través de la fertilización, el laboreo o los pesticidas. Sin embargo, la duración de esta cubierta está limitada por las condiciones climáticas de la zona, por ejemplo, la baja precipitación en el sur de España o las bajas temperaturas en el norte de Suecia. Este estudio pone de manifiesto los beneficios agronómicos y ambientales que se pueden derivar de considerar esta sencilla práctica a través, por ejemplo, distintas variedades de cereal y/o cultivos de cobertura.

Desarrollo de prácticas sostenibles para incrementar la producción

La agricultura actual se enfrenta al enorme desafío de aumentar la producción ante una demanda creciente, limitando al mismo tiempo las prácticas que se han venido utilizando hasta ahora y que tienen un alto coste ambiental. Por ejemplo, la expansión de cultivos, la fertilización inorgánica, los pesticidas o el laboreo del suelo. En este contexto, hay mucho interés en desarrollar prácticas sostenibles que permitan aumentar la producción de los campos de cultivo a la vez que mantienen su capacidad de proporcionar múltiples servicios ecosistémicos clave, como la fertilidad del suelo y la regulación del clima. Una de las aproximaciones más prometedoras en la actualidad para conseguir este doble objetivo es promover la biodiversidad en los campos agrícolas, tanto de cultivos como de microorganismos del suelo. “En este estudio hemos utilizado una aproximación inspirada en la ecología de ecosistemas para investigar las relaciones entre la diversidad de cultivos, la diversidad microbiana del suelo, el rendimiento agronómico y la funcionalidad del suelo, y lo hemos hecho utilizando campos de cereal con distintos manejos, tipos de suelo y condiciones climáticas”, afirma el Dr. Pablo García-Palacios, investigador Ramón y Cajal en el Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC y participante del estudio.

Este trabajo destaca también la importancia de la colaboración entre científicos de distintas disciplinas, como la agronomía, la ecología, la microbiología y la biogeoquímica para llevar a cabo investigación puntera capaz de responder a los desafíos a los que se enfrenta la agricultura actual. “Este estudio forma parte del proyecto europeo Digging_Deeper, financiado por el programa BiodivERsa COFUND y del que forman parte más de 20 investigadores de cinco países europeos. El establecimiento de este tipo de consorcios europeos permite la realización de estudios a escala continental, que son fundamentales para informar las decisiones políticas que afectan a la gestión de las zonas agrícolas dentro de la Unión Europea”, afirma Fernando T. Maestre, investigador distinguido en la Universidad de Alicante e investigador principal del equipo español que ha participado en este proyecto.

3. Finca Experimental de Las Torres Tomejil

Ensayo de variedades de cultivos de cereal en la Finca Experimental de Las Torres - Tomejil  (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria y Pesquera, Sevilla).
Fotografía de David Sánchez Pescador.

Referencia bibliográfica del artículo:

“Garland G, Edlinger A, Banerjee S, Degrune F, García-Palacios P, Pescador DS, Herzog C, Romdhane S, Saghai A, Spor A, Wagg C, Hallin S, Maestre FT, Philippot L, Rillig MC and van der Heijden M. Nature Food. Crop cover is more important than rotational diversity for soil multifunctionality and cereal yields in European cropping systems. Doi: 10.1038/s43016-020-00210-8”