Redacción
El taller estaba destinado a analizar la intervención en la actividad cotidiana y el impacto de la artritis en esa acción. Igualmente se pretendía determinar el efecto que produce incluír la participación guiada en actividades propositivas. Especialmente, en iniciativas sobre la calidad de vida de los pacientes con dolor crónico producido por la artritis reumatoide, que reciben asesoramiento desde terapia ocupacional.
Aspectos como la cantidad de actividades que se realizan a lo largo del día, la cantidad de energía que estas demandan, la importancia de los descansos, o el papel que juega la prevención de posturas y movimientos que puedan dañar las articulaciones más comprometidas han sido alguno de los aspectos que se han abordado a lo largo del taller.
Además, el taller presentaba la característica de ser inclusivo, al componerse de participantes con discapacidad intelectual y sin ella, todos con diagnóstico de artritis reumatoide. Por tanto, el diseño de materiales y de las sesiones se ha realizado atendiendo a los principios de la accesibilidad cognitiva y del diseño universal del aprendizaje, de forma que todos pudieran participar en igualdad de oportunidades y ser parte activa del taller.
En palabras de Ricardo Moreno-Rodríguez, responsable del taller, “resulta especialmente relevante que, a pesar de haber tenido una duración de cuatro horas, el taller ha permitido que todos los participantes hayan cobrado conciencia del papel activo que pueden jugar en el control de sus síntomas, así como de la cantidad de aspectos que pueden modificar en su vida cotidiana para mejorar su calidad de vida”.
Esta actividad ha estado organizada por la Unidad de Cultura Científica de la URJC (UCC+i) y está financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, cuenta con la colaboración de la Cátedra Institucional sobre Personas con Discapacidad, Accesibilidad e Inclusión.