Carlos Lozano tiene una larga trayectoria dentro del mundo de la docencia y de la investigación, pero además, confiesa que su vida siempre ha estado ligada a la escritura literaria. En su carrera profesional ha trabajado en diferentes programas como guionista por lo que tiene, desde hace años, un fácil manejo con la pluma y el papel.
Al darle a elegir entre una profesión u otra, no duda en aclarar que tiene dos facetas, la de docente e investigador, por un lado, y la de escritor, por otra. Ambas, según asegura, son perfectamente complementarias “es una manera de entusiasmarme por todo lo que hago” declara.
Con la publicación en 2018 de su novela Ana desde hace tiempo, comenzó La contra-corriente del Golfo, un proyecto con el que Lozano trata de ir, figuradamente, de una orilla a otra del Atlántico en cualquier época de la historia. En 2019 publicó el segundo libro de este proyecto titulado Laida no es mi nombre. El autor reconoce que el verdadero secreto está en ganarle horas al día: “Me he propuesto una novela por año y hasta la fecha lo he conseguido”. El pintor de aguacates es la última obra que acaba de publicar. “Ahora mismo llevo tres, pero te puedo decir que ya estoy terminando la cuarta”. Las tres novelas tienen mucho en común porque hacen referencia a la historia de México y de España en todo momento.
“El aguacate es un símbolo muy importante para la cultura mexicana. Hoy en día es reconocido en todas partes, pero durante los primeros años que viví en España conseguir encontrar aguacates era todo un festín”, asegura Lozano. Esta novela tiene a dos personajes principales, un pintor retirado y su entrevistador: uno vuelve a pintar aguacates, mientras que el otro encuentra en ellos esa parte mexicana que necesitaba descubrir de su identidad.
A lo largo de las páginas encontramos una mezcla en la escritura con términos utilizados en España y otros utilizados en México. “Yo no puedo negar mis orígenes. No puedo evitar que un personaje mexicano hable como se habla en México, y uno español como se hace en España”.
Cuando finalice esta serie de novelas, su intención no es dejar de escribir, más bien todo lo contrario. De hecho, anuncia que está a punto de publicar un ensayo con el que que abrirá una nueva colección llamada La fábrica de asteriscos.
Carlos Lozano lleva más de treinta años viviendo en España y confiesa que en determinadas situaciones no recuerda cómo se utilizan algunas expresiones en México. Declara que “me partí en dos realidades, México y España, pero, con este proyecto, encuentro una manera de seguir en ambos paralelamente”.
Este enlace lleva directamente al proyecto de Carlos Lozano, La contra-corriente del Golfo: https://www.lacontracorrientedelgolfo.com/ Y el enlace para poder acceder a su última novela es: