Imprimir esta página

Florencia Claes, profesora en la URJC: "Los alumnos van a empezar a ser más curiosos"

Escrito por MARTA CIFUENTES MARTÍNEZ

Florencia Claes es profesora de periodismo multimedia en varios campus de la URJC. Como amante del mundo del conocimiento libre y de los recursos multimedia, ha puesto a disposición de sus alumnos todo tipo de facilidades para seguir con la dinámica de sus clases durante el confinamiento. Al menos, en la medida de lo posible.

Florencia Claes mostrando el anuncio de su ponencia en la página de la cumbre de derechos humanos. CC Florencia Claes mostrando el anuncio de su ponencia en la página de la cumbre de derechos humanos. CC

 

Pregunta- La crisis del COVID-19 está exigiendo de las universidades un nuevo planteamiento no presencial para impartir las clases, ¿cómo puede afectar eso a la educación de los alumnos?

 

Respuesta- Los profesores presenciales nos vamos dando cuenta de si los alumnos entienden o no, si les interesa o no. Si el alumno empieza a bajar la atención, o empieza a dispersarse, mira el móvil, etc, sabemos que lo que estamos diciendo o cómo lo estamos diciendo no les interesa. Si no nos vemos la cara es muy difícil saber si te están entendiendo o no. 

La forma de demandar la atención en este momento es muy agresiva. Son foros, son “pin, pin, pin” que dicen “tienes un mensaje”. Es un bombardeo. Yo en clase les hago bromas, y eso me sirve para reactivar a la clase. Son técnicas para llamar la atención de los alumnos. En online eso es muy difícil. Falta esa capacidad de percepción que tenemos relativamente bien desarrollada en presencial, porque sabemos leer los gestos no verbales.

 

P- Los docentes están preparados para impartir sus clases por medio de videoconferencias, sin embargo, ¿hasta qué punto son la solución al problema?

 

R- Ahora, me parece que es lo mejor, para tener que haberlo implementado de un día para otro. Para desarrollar ejercicios que te permitan interactuar con el alumnado, eso lleva mucho tiempo. Yo les puedo mandar el power point y preguntarles si entendieron, que es en principio lo que hago. Y despues, eso de generar que se vayan a otra sala a trabajar, hasta que se me ocurrió y descubrí cómo podían hacerlo, me llevó tres horas. 

Las videoclases, dadas las circunstancias, es lo mejor, antes que nada. Y a partir de ese contacto por videoconferencias, hay que desarrollar otras metodologías, y éstas llevan un tiempo para pensarlas. 



P- El alumnado se encuentra tanto o más perdido que los profesores, ¿cree que la disparidad de respuestas de los diferentes profesores en cuanto a la carga de trabajo se refiere puede afectar al buen funcionamiento de la universidad?

 

R- Los alumnos se quejan de esa disparidad, pero es muy difícil poder coordinarnos entre los profesores, y cada uno tiene sus características a la hora de la enseñanza. Mi asignatura es práctica, yo no tengo que quejarme, porque tienen que seguir haciendo lo mismo que hacían cuando estaban en clase. En cambio, un profesor que da teoría y tiene un examen a final de curso, ¿qué hace? Entiendo que según el tipo de clase se puede hacer o no.

 

P- ¿Disponen de medios para convertirse en una universidad no presencial? 

 

R- Sí, absolutamente. Por ejemplo, tiene la OfiLibre, que es una oficina que nos ayuda un montón con materiales libres. Por ejemplo, esta herramienta que estamos usando, no hemos tenido que poner ni nuestros datos, ni hemos tenido que pagarla, y permite que nos unamos hasta 140 personas durante el tiempo que queramos. 

Yo he recibido muchísimos cursos, hoy he terminado el curso de videoconferencias para profesores. Estuve en otras dos universidades y en esta es en la que más formación he recibido y en la que lo que hay funciona de verdad, por lo menos para mí. Aquí yo me siento totalmente libre y todos los recursos que se me han ido ocurriendo los he podido implementar. La URJC tiene todos los recursos, pero todos los profesores tendríamos que hacer esos cursos para estar preparados. Pero bueno, creo que tiene que ver también con la motivación del profesor.

 

P- Toda esta nueva experiencia sin duda será enriquecedora no solo para los alumnos, sino también para el personal docente, ¿puede marcar la crisis del COVID 19 un punto de inflexión en la forma tradicional de clase  presencial?

 

R- Sí, y me duele muchísimo, porque a mí dar clase presencial es lo que más me gusta. Yo, si tengo que empezar a dar clases online, creo que lo dejaría, porque estar todo el día sentada lo odio. Pero también entiendo que es práctico dar clase online, porque se maneja en el tiempo que el profesor tiene libre o le quiere dedicar. 

Cuando vas a presencial y tomas notas, tienes una apropiación del conocimiento mayor que en casa. Entonces, no todos tienen el nivel de concentración y de aprehender el contenido de la misma forma. Yo creo que estáis bastante más acostumbrados en presencial. Algo que sí que va a ser bueno es que van a empezar a ser más curiosos y a buscar recursos por vuestra cuenta. No solo van a mirar videotutoriales para preparar una tarta de cumpleaños, sino que van a mirar videotutoriales de cómo hacer un gráfico, cómo montar una infografía, etc.

 

P- La posibilidad de hacer los exámenes de forma online es un secreto a voces que puede confirmarse en unos días. Las videoclases son una cosa, pero, ¿cómo afectaría a la calidad del curso académico realizar exámenes de forma no presencial?

 

R- En las modalidades de examen presencial a mí me parece que lo mejor sería hacer un examen oral. Ahí sí que podríamos evaluar realmente el conocimiento adquirido por el alumno. El tipo test a mí me parece nefasto. Mi asignatura se puede hacer tipo test porque es práctica, pero, por ejemplo, en análisis y opinión, ¿qué vas a decir? No, tienes que escribir, escribir un texto de opinión y el profesor tiene que comprobar que sabes escribir. 

Entonces, no sé, tendría que aprender más sobre metodología. A mí hoy por hoy no se me ocurre, supongo que si nos juntamos más profesores se nos ocurre algo. 

 

P- ¿Cree que el estado anímico de los alumnos en estos momentos de confinamiento puede perjudicar a su rendimiento académico?

 

R- Absolutamente, sí. Pero afectar positivamente y negativamente. Sé de alumnos que están ultra motivados, que no paran de hacer cosas; y otros que no se han conectado nunca, por lo que sea. Hay alumnos que me han escrito diciéndome que no tienen conexión, pero yo no sé si creerles o no.  

Entonces, yo creo que tenemos dos partes. Una, la pérdida de la rutina, que ayuda a la comprensión y a la organización, y ahora no tenemos rutina. Por eso, yo insistí en mantener horarios. Y por otro lado, la forma de cambiar tan drásticamente la forma de comunicación, el tener problemas como que la sala no funcione, no saber dónde subir las cosas para la clase, no acordarme de lo que digo en una clase o en otra, porque le hablo a una pantalla con cuadraditos. Yo tengo la sensación de que los alumnos sienten que pierden el tiempo, y me angustia mucho, la verdad. Tengo que tener la cabeza más clara para poder pensar y no encuentro ese momento, porque hay un bombardeo informativo en todos los sentidos. 

Modificado por última vez el Miércoles 01 de Abril de 2020 a las 12:38