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Jueves 05 de Julio de 2018 a las 12:56

Conocer el dolor de cada paciente, clave para su cura

Ángel Torrado-Carvajal, doctor en telecomunicaciones, ha afirmado en los cursos de verano que el dolor crónico sigue siendo un “gran desconocido”, pero que su tratamiento personalizado está cada vez más cerca. Desde hace un año, estudia cómo es el dolor desde el laboratorio Neuroimagen del Dolor del Hospital General de Massachusetts (Harvard, E.E.U.U.).

Redacción

Ángel Torrado-Carvajal, doctor en Telecomunicaciones y que trabaja en el Laboratorio de Neuroimagen del Dolor del Hospital General de Massachusetts de la Universidad de Harvard (EE.UU.), está centrado en conocer cómo es el dolor por dentro. El doctor en telecomunicaciones ha intentado arrojar luz sobre este ámbito en el marco del curso de verano ‘Conjugando el dolor’, organizado por la URJC.

Para Torrado-Carvajal, el dolor crónico se trata como un síntoma, no como una patología en sí mismo. No obstante, se están desarrollando estudios para “entender los mecanismos subyacentes del dolor, así como encontrar biomarcadores que nos permitan medirlo de forma objetiva en cada paciente”, ha expuesto. De hecho, se ha mostrado optimista en este sentido: “En unos años, conseguiremos medir el dolor objetivamente y tratarlo de forma personalizada”. Angel Torrado dolor crónico web

Un hito que permitirá a los médicos acceder a “un diagnóstico objetivo del paciente con dolor, saber cuáles son las causas que lo provocan y ofrecerle un tratamiento para cuidar de forma efectiva su dolencia”, ha explicado. Este nuevo paradigma representará la personalización de la medicina, “ajustando el tratamiento a cada paciente teniendo en cuenta sus características”, ha apuntado Torrado-Carvajal.

El doctor en telecomunicaciones ha incidido en que, habitualmente, se trata el dolor “como un síntoma de otra enfermedad sin comprenderlo en sí mismo. Además, cuando al paciente se le pregunta en la consulta ‘¿cuánto dolor tiene?’, la persona modula esta respuesta según su experiencia o la situación; y la percepción puede cambiar mucho de unos a otros”. En estos casos, el dolor se ha tratado como “algo poblacional y se ajustan los fármacos a lo que más o menos funciona a la mayoría, pero no se cura en muchas ocasiones, solamente se palia”, ha lamentado.

Torrado-Carvajal ha augurado que esta nueva perspectiva permitirá “actuar de forma objetiva y efectiva” y “dar una respuesta adaptada a cada caso”. De hecho, el dolor crónico va en aumento ya que “hemos cambiado nuestros hábitos a la vez que la esperanza de vida es mayor y tenemos una población más envejecida”, ha admitido.