• 1
Jueves 18 de Enero de 2018 a las 11:05

Un programa reduce la ansiedad ante los exámenes, a través del móvil

Los resultados del estudio han sido tan reveladores que el programa piloto, iniciado este curso, se extenderá a más estudiantes. A través de mensajes al móvil han calmado la ansiedad del alumnado antes de examinarse y han evaluado después la respuesta obtenida. El Área de Psicología de la Universidad Rey Juan Carlos puso en marcha este experimento con 30 universitarios para reducir el estrés que les producían los exámenes. Con este estudio pronto ayudarán a otros chicos y chicas de ingeniería del Campus de Móstoles. 

Laura Susín Ascaso

La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Carmen Gallardo, fue la propulsora de este experimento y animó a los docentes del Área de Psicología de la URJC a ponerlo en marcha. Así, unos 30 estudiantes de los distintos grados de Ciencias de la Salud se sometieron de manera voluntaria al programa piloto a comienzos de curso.

Poco antes de comenzar los exámenes, los psicólogos evaluaron su ansiedad, reprodujeron una serie de videos para detectar su pensamiento y su grado de relajación. En una plataforma introdujeron sus números de teléfono móvil para que, de manera automática, recibieran un mensaje antes de cada examen. A través del mismo se les preguntaba en qué situación se encontraban y se incluían una serie de recomendaciones para hacer frente a las pruebas. Una vez las terminaban, recibían automáticamente otro nuevo SMS, en el que se pedía al estudiante que explicase cómo se había sentido tras superarlo.

Así se comprobó que, a través de unas simples preguntas, conseguían calmar su ansiedad y mantenerlos algo más tranquilos. Uno de los impulsores del experimento es el docente titular del área de Psicología, David Martínez. Él explica que “a tales niveles de ansiedad, el rendimiento empeora” y, por eso, “cuanto más nervioso está uno, más le cuesta razonar”.

Tras exponer los resultados en las Jornadas de Innovación Docente de URJC Online, una serie de profesores se interesaron por ayudar a sus estudiantes con este programa. Y pronto lo aplicarán a chicos y chicas de ingeniería del Campus de Móstoles que voluntariamente participen en el programa para reducir su ansiedad. Pasados cuatro meses se harán públicos los resultados.

El profesor Martínez asegura que “es una muy buena oportunidad para hacer transferencia y obtener resultados tangibles”. Es decir, considera que ciencias aplicadas como la psicología deberían emplearse más a menudo para ayudar a la población. Además añade que en algunos casos “la ansiedad motiva hábitos poco saludables como el tabaquismo”, y no le parece descabellado pensar que “regulando el estrés estamos incidiendo también en otras conductas”.